Establece que a medida
que aumentamos la velocidad de desplazamiento de un gas, su presión
interna disminuye. Cuando el aire está detenido, la fuerza
de expansión que ejerce es igual a la presión atmosférica.
Cuando se mueve, su densidad disminuye, la presión que ejerce
es menor que la atmosférica y produce vacío.
Este fenómeno natural fue estudiado por el científico
holandés Daniel Bernoulli (1700-1782), que generó la
fórmula matemática que resume el comportamiento de
los fluídos en movimiento.
A poca velocidad, la presión
del aire, disminuye en forma directamente proporcional a la velocidad
que lleva. Si la velocidad se dobla, la presión baja a la
mitad. Sin embargo, a alta velocidad, la presión baja en forma
desproporcionada.
El Tubo de Venturi
El físico italiano
Giovanni Battista Venturi (1746-1822), utilizó el principio
de Bernoulli para desarrollar su famoso tubo de Venturi. Esta invención permite
medir el flujo de líquido que se mueve dentro de un ducto.
Para ello, instalaba una sección de doble cono que hacía
disminuir en forma gradual el diámetro interior del tubo
lo que provocaba una aceleración momentánea de la
masa del líquido que recorría el doble cono y por
consiguiente, de acuerdo con el principio de Bernoulli, la presión
disminuía en ese punto. Venturi medía ambas presiones,
una en la sección mayor y la otra en la de menor diámetro.
Carburación con Venturi
El suministro de gasolina de un motor con
carburador se consigue utilizando un tubo de Venturi. Para
lograr la carburación adecuada, el aire acelera su paso
en el venturi. El vacío que se genera es suficiente para permitir
que la presión atmosférica empuje la gasolina desde
la cámara del flotador hacia la garganta del carburador. La
salida de gasolina se controla mediante la altura de nivel de bencina,
en la cámara del flotador y un orificio calibrado (jet).
Siga
leyendo sobre carburadores.